Ella es una de las directoras creativas más cotizadas de nuestro país. Él, uno de los fotógrafos españoles mejor valorados a nivel internacional. Juntos han creado y editan DREAM, esta revista con vocación de comunidad, desde la que buscan profundizar en esas relaciones que establecemos con el mundo material que nos rodea, abordando los ámbitos que van del inspiracional campo del arte, al prosaico terreno de la utilidad.
Entrevistamos en esta ocasión desde ilovepaper.co a Cristina Ramos y a Txema Yeste, los nombres detrás de este cautivador proyecto, para que nos cuenten con sus propias palabras sobre qué versa y nos descubran todo lo que nos espera en este segundo número que acaba de ver la luz.
¿Qué es DREAM?
Cristina Ramos : DREAM es una revista que publicamos de manera bianual, y también una plataforma online, desde las que pretendemos explorar todas esas conexiones humanas que establecemos con los objetos y la materia que nos rodea. Reflexionar sobre ellas, y sobre el porqué de nuestras filias y nuestras fobias.
Habéis elegido un nombre muy sugerente. ¿Con qué soñáis vosotros?
Cristina Ramos : ¿Dormida o despierta? (risas) Mis sueños suelen ser bastante vívidos. A veces sueño con soluciones a problemas concretos, y otras tantas tengo fantasías totalmente hollywoodienses. Cuando estoy despierta por el contrario, esos sueños tienen que ver más con la idea de evolucionar, aprender y adquirir conocimientos. Con crecer.
Txema Yeste : Sé que hay en mí una búsqueda incesante de belleza, una búsqueda de un ideal absoluto de perfección, y sueño con poder alcanzarlo.
El sueño, o mejor dicho la noche, ocupa prácticamente la mitad del día del ser humano, y creo que esa oscuridad, llena de espacios superpuestos y tiempos relativos, es la materia prima con la que se construyen los sueños. Los que trabajamos cada día buscando materializarlos, nos damos cuenta de que obramos en un terreno compuesto de una inmaterialidad muchas veces asfixiante, y siempre ineludible. Es terriblemente difícil intentar racionalizar lo que uno sueña, quiere o anhela.
Cristina Ramos : Queríamos que el nombre de la revista expresase todas esas reflexiones como la de Txema, en relación a los objetos. No queríamos abordar su carácter tangible, sino ir más allá del hecho de poseerlos y fotografiarlos.
En cuanto al contenido de la revista, ¿sobre qué temas buscáis profundizar?
C : Nuestra idea es explorar todo eso que te mencionaba desde dos vías. Por un lado el objeto y la materia en su relación al arte, y por otro aquellos que podríamos llamar de uso cotidiano. La primera va dirigida a la manera en la que artistas, escultores, pintores o performers son capaces de expresar conceptos e ideas a través de los objetos; mientras que con la segunda lo que buscamos es acercarnos a los artesanos que fabrican esos objetos que nos rodean a diario, a nuestras pequeñas manías al hacer uso o relacionarnos con ellos, a las personas que los coleccionan, y a sus procesos de diseño y fabricación.
Tapa dura, 1000 copias, 352 páginas y dos portadas. ¿Qué nos espera en el interior de este segundo número?
C : Reflexiones. Sobre todo mediante fotografías, pero también con textos, entrevistas e incluso relatos.
En cuanto a las dos portadas, es algo que ya hicimos en el primer número y un recurso con el que hemos querido volver a jugar. Con ellas también representamos esa dualidad de la revista que te señalaba, esas dos vías mediante las que buscamos aproximarnos a los objetos y la materia.
¿Cómo es ese proceso de organización y planificación que lleváis a cabo para sacar adelante un números de DREAM como este?
Tx : Normalmente empezamos a trabajar sobre la base de unas ideas compartidas en una fase previa de brainstorming. A veces no es fácil debido a la complejidad de nuestros respectivos trabajos, y tenemos que desarrollar esas ideas por separado para luego unirlas y que el número finalmente vaya cogiendo forma. En cuanto al día a día de la revista, eso lo lleva Cris.
C : Así es (risas). Como directora jefe me encargo de realizar un research previo de temas, personajes y artistas, tanto para el siguiente número de la revista, como para la web, que ahora mismo está en pleno crecimiento. Después contamos con un equipo de profesionales que son los que se encargan de desarrollar cada una de las partes de los diferentes procesos.
¿Qué cambios podremos observar del anterior número a este?¿Habéis conseguido encontrar unas pautas ya delimitadas para la revista en cuanto a contenido e intenciones?
C : Supongo que iremos aprendiendo más número a número. En el primero por ejemplo el trabajo documental que realiza Txema lo separamos del resto del contenido, mientras que en este segundo hemos decidido que fueran de la mano. Estamos más contentos con ese cambio. A nivel incluso papel y de diseño hemos podido corregir algunos detalles.
En cuanto a la imagen general de la revista, sí que tenemos un ideal de lo que queremos que sea, y vamos a intentar ir acercándonos más y más a él. La idea que perseguimos es conseguir ese equilibrio entre esas dos vías que te mencionaba, entre mirada artística o expresiva, y uso cotidiano.
¿De qué trata ese trabajo documental que ha realizado Txema para este número?
Tx : Es mi nuevo proyecto personal, y me ha hecho especial ilusión el poder incluirlo. Se trata de una observación sin pautas de los vestidos del folclore español, a través de un recorrido que he iniciado por las Islas Canarias.
C : Lo que tenemos planteado es que según la temática entorno a la que gire cada número, Txema proponga su propia idea y la fotografíe siguiendo esa línea suya tan próxima al documental. En el primer número fue un viaje por Sudáfrica en el que exploraba las diferentes maneras de transportar objetos sobre la cabeza durante largas distancias, y ahora ha comenzado este trabajo tan interesante sobre los trajes populares en España.
¿Qué otros contenidos de este último número destacaríais?
Tx : Además de ese nuevo trabajo personal, destacaría el reportaje sobre Daniel Gordon y su último proyecto de still-lives en blanco y negro, “Intermissions”. Unas imágenes que nos transmiten algo de irrealidad, al mismo tiempo que consiguen parecer pura improvisación.
C : Yo destacaría la sección que cuenta con una serie de escritos en los que distintos autores hablan sobre su relación con los objetos. En ella encontramos textos como el de Leticia Sala, en el que habla de esas cajas que tienes que hacer para mudarte tras una ruptura.
Algo que también es muy bello de todo este proyecto y que me gustaría señalar, es esa oportunidad de poder desarrollar junto a cada colaborador su idea. La posibilidad de reflexionar junto a ellos sobre sus propuestas, y ver como son capaces de acercarse a un mismo tema de maneras totalmente únicas y diferentes. Eso es algo bellísimo.
El mundo de la cerámica centra otra buena parte de este último número de DREAM. En ese sentido, ¿qué tiene la arcilla para resultar tan seductora?
C : Piensa que la cerámica es prácticamente el primer objeto realizado por el hombre, y todavía la usamos. Todavía la moldeamos, la fabricamos, y todavía nos gusta. Permite expresividad artística, pero también esa funcionalidad propia de los objetos de uso cotidiano. Diría que es el ejemplo perfecto del tipo de objeto sobre el que buscamos reflexionar desde DREAM.
¿De qué manera creéis que todos esos objetos que nos rodean llegan a estimularnos?
C : Creo que del mismo modo que mediante la ropa y las prendas que vestimos, los objetos que compramos también nos definen. A través de todos aquellos de los que decidimos adueñarnos, hacer, mantener o tirar, también expresamos nuestra personalidad. En mi opinión, podría realizarse un fiel retrato de nosotros a través de nuestros objetos.
¿Tanto pueden decir de nosotros y de nuestra forma de ser?
C : Para mí, sí. Con ellos somos capaces de aprender de nuestro pasado, presente e incluso futuro. Son capaces de hacernos reflexionar, y nos devuelven un reflejo de parte de esa humanidad que previamente les hemos conferido. Hablan de nuestras ideas y emociones, filias y fobias, de nuestros gustos, intereses, preocupaciones…
¿Hemos llegado a idealizarlos?
C : Lo que diría que ocurre es que nos gusta poseer cosas, y desearlas. Nos identificamos con esos objetos, y en cierta manera y como te decía, conseguimos expresarnos a través de ellos. Piensa por ejemplo en los artistas que los utilizan como vehículo de expresión, y en cómo a través de combinaciones de colores, materias y texturas logran expresar toda clase de emociones.
¿Creéis que esa atracción que sentimos por ellos ha terminado por hacer que nos dominen?
C : No lo creo, o en mi caso diría que no. A mí me atraen, me provocan y me hacen sentir emociones, pero no me dominan. Opino también que esa atracción que sentimos hacia lo inanimado está en nuestra naturaleza. Tanto, que nuestro actual sistema económico trata de aprovechar ese impulso, potenciándolo para así poder monetizarlo.
¿Y no sería mucho mejor soñar con personas? ¿O es que nos sentimos más seguros ante esa realidad inanimada de los objetos?
C : No pienso que sea algo excluyente. Precisamente en lo que buscamos profundizar desde DREAM es en esa cualidad humana que encierran los objetos. No hay que olvidar que están hechos con nuestras manos, y por esa misma razón forman también parte de nosotros. Están humanizados, y esos es bello.
Luego ya vendría la realidad de nuestra sociedad capitalista y de ese mercado, que al fin de cuentas, formamos las personas. Es ahí donde se comercializa con ellos, y desde donde se crean todas esas buenas y bonitas ideas, que más tarde se usan para tratar de vender más. En ese sentido, ojalá se vendieran solamente aquellos objetos que cuentan realmente con una bella historia detrás.
Ante esa realidad, ¿por qué seguir soñando?
C : Porque soñar es también crear. Ayuda a generar, a crecer y a reflexionar.
Tx : Porque justamente soñar es lo que nos mantiene despiertos. Es de donde nacen esas ganas de jugar con lo que nos rodea, y por seguir creando y modelando todas esas imitaciones de lo que llevamos en nuestro interior.
Cristina Ramos y Txema Yeste de DREAM Magazine: “Los objetos que compramos también nos definen”
Ella es una de las directoras creativas más cotizadas de nuestro país. Él, uno de los fotógrafos españoles mejor valorados a nivel internacional. Juntos han creado y editan DREAM, esta revista con vocación de comunidad, desde la que buscan profundizar en esas relaciones que establecemos con el mundo material que nos rodea, abordando los ámbitos que van del inspiracional campo del arte, al prosaico terreno de la utilidad.
Entrevistamos en esta ocasión desde ilovepaper.co a Cristina Ramos y a Txema Yeste, los nombres detrás de este cautivador proyecto, para que nos cuenten con sus propias palabras sobre qué versa y nos descubran todo lo que nos espera en este segundo número que acaba de ver la luz.
¿Qué es DREAM?
Cristina Ramos : DREAM es una revista que publicamos de manera bianual, y también una plataforma online, desde las que pretendemos explorar todas esas conexiones humanas que establecemos con los objetos y la materia que nos rodea. Reflexionar sobre ellas, y sobre el porqué de nuestras filias y nuestras fobias.
Habéis elegido un nombre muy sugerente. ¿Con qué soñáis vosotros?
Cristina Ramos : ¿Dormida o despierta? (risas) Mis sueños suelen ser bastante vívidos. A veces sueño con soluciones a problemas concretos, y otras tantas tengo fantasías totalmente hollywoodienses. Cuando estoy despierta por el contrario, esos sueños tienen que ver más con la idea de evolucionar, aprender y adquirir conocimientos. Con crecer.
Txema Yeste : Sé que hay en mí una búsqueda incesante de belleza, una búsqueda de un ideal absoluto de perfección, y sueño con poder alcanzarlo.
El sueño, o mejor dicho la noche, ocupa prácticamente la mitad del día del ser humano, y creo que esa oscuridad, llena de espacios superpuestos y tiempos relativos, es la materia prima con la que se construyen los sueños. Los que trabajamos cada día buscando materializarlos, nos damos cuenta de que obramos en un terreno compuesto de una inmaterialidad muchas veces asfixiante, y siempre ineludible. Es terriblemente difícil intentar racionalizar lo que uno sueña, quiere o anhela.
Cristina Ramos : Queríamos que el nombre de la revista expresase todas esas reflexiones como la de Txema, en relación a los objetos. No queríamos abordar su carácter tangible, sino ir más allá del hecho de poseerlos y fotografiarlos.
En cuanto al contenido de la revista, ¿sobre qué temas buscáis profundizar?
C : Nuestra idea es explorar todo eso que te mencionaba desde dos vías. Por un lado el objeto y la materia en su relación al arte, y por otro aquellos que podríamos llamar de uso cotidiano. La primera va dirigida a la manera en la que artistas, escultores, pintores o performers son capaces de expresar conceptos e ideas a través de los objetos; mientras que con la segunda lo que buscamos es acercarnos a los artesanos que fabrican esos objetos que nos rodean a diario, a nuestras pequeñas manías al hacer uso o relacionarnos con ellos, a las personas que los coleccionan, y a sus procesos de diseño y fabricación.
Tapa dura, 1000 copias, 352 páginas y dos portadas. ¿Qué nos espera en el interior de este segundo número?
C : Reflexiones. Sobre todo mediante fotografías, pero también con textos, entrevistas e incluso relatos.
En cuanto a las dos portadas, es algo que ya hicimos en el primer número y un recurso con el que hemos querido volver a jugar. Con ellas también representamos esa dualidad de la revista que te señalaba, esas dos vías mediante las que buscamos aproximarnos a los objetos y la materia.
¿Cómo es ese proceso de organización y planificación que lleváis a cabo para sacar adelante un números de DREAM como este?
Tx : Normalmente empezamos a trabajar sobre la base de unas ideas compartidas en una fase previa de brainstorming. A veces no es fácil debido a la complejidad de nuestros respectivos trabajos, y tenemos que desarrollar esas ideas por separado para luego unirlas y que el número finalmente vaya cogiendo forma. En cuanto al día a día de la revista, eso lo lleva Cris.
C : Así es (risas). Como directora jefe me encargo de realizar un research previo de temas, personajes y artistas, tanto para el siguiente número de la revista, como para la web, que ahora mismo está en pleno crecimiento. Después contamos con un equipo de profesionales que son los que se encargan de desarrollar cada una de las partes de los diferentes procesos.
¿Qué cambios podremos observar del anterior número a este?¿Habéis conseguido encontrar unas pautas ya delimitadas para la revista en cuanto a contenido e intenciones?
C : Supongo que iremos aprendiendo más número a número. En el primero por ejemplo el trabajo documental que realiza Txema lo separamos del resto del contenido, mientras que en este segundo hemos decidido que fueran de la mano. Estamos más contentos con ese cambio. A nivel incluso papel y de diseño hemos podido corregir algunos detalles.
En cuanto a la imagen general de la revista, sí que tenemos un ideal de lo que queremos que sea, y vamos a intentar ir acercándonos más y más a él. La idea que perseguimos es conseguir ese equilibrio entre esas dos vías que te mencionaba, entre mirada artística o expresiva, y uso cotidiano.
¿De qué trata ese trabajo documental que ha realizado Txema para este número?
Tx : Es mi nuevo proyecto personal, y me ha hecho especial ilusión el poder incluirlo. Se trata de una observación sin pautas de los vestidos del folclore español, a través de un recorrido que he iniciado por las Islas Canarias.
C : Lo que tenemos planteado es que según la temática entorno a la que gire cada número, Txema proponga su propia idea y la fotografíe siguiendo esa línea suya tan próxima al documental. En el primer número fue un viaje por Sudáfrica en el que exploraba las diferentes maneras de transportar objetos sobre la cabeza durante largas distancias, y ahora ha comenzado este trabajo tan interesante sobre los trajes populares en España.
¿Qué otros contenidos de este último número destacaríais?
Tx : Además de ese nuevo trabajo personal, destacaría el reportaje sobre Daniel Gordon y su último proyecto de still-lives en blanco y negro, “Intermissions”. Unas imágenes que nos transmiten algo de irrealidad, al mismo tiempo que consiguen parecer pura improvisación.
C : Yo destacaría la sección que cuenta con una serie de escritos en los que distintos autores hablan sobre su relación con los objetos. En ella encontramos textos como el de Leticia Sala, en el que habla de esas cajas que tienes que hacer para mudarte tras una ruptura.
Algo que también es muy bello de todo este proyecto y que me gustaría señalar, es esa oportunidad de poder desarrollar junto a cada colaborador su idea. La posibilidad de reflexionar junto a ellos sobre sus propuestas, y ver como son capaces de acercarse a un mismo tema de maneras totalmente únicas y diferentes. Eso es algo bellísimo.
El mundo de la cerámica centra otra buena parte de este último número de DREAM. En ese sentido, ¿qué tiene la arcilla para resultar tan seductora?
C : Piensa que la cerámica es prácticamente el primer objeto realizado por el hombre, y todavía la usamos. Todavía la moldeamos, la fabricamos, y todavía nos gusta. Permite expresividad artística, pero también esa funcionalidad propia de los objetos de uso cotidiano. Diría que es el ejemplo perfecto del tipo de objeto sobre el que buscamos reflexionar desde DREAM.
¿De qué manera creéis que todos esos objetos que nos rodean llegan a estimularnos?
C : Creo que del mismo modo que mediante la ropa y las prendas que vestimos, los objetos que compramos también nos definen. A través de todos aquellos de los que decidimos adueñarnos, hacer, mantener o tirar, también expresamos nuestra personalidad. En mi opinión, podría realizarse un fiel retrato de nosotros a través de nuestros objetos.
¿Tanto pueden decir de nosotros y de nuestra forma de ser?
C : Para mí, sí. Con ellos somos capaces de aprender de nuestro pasado, presente e incluso futuro. Son capaces de hacernos reflexionar, y nos devuelven un reflejo de parte de esa humanidad que previamente les hemos conferido. Hablan de nuestras ideas y emociones, filias y fobias, de nuestros gustos, intereses, preocupaciones…
¿Hemos llegado a idealizarlos?
C : Lo que diría que ocurre es que nos gusta poseer cosas, y desearlas. Nos identificamos con esos objetos, y en cierta manera y como te decía, conseguimos expresarnos a través de ellos. Piensa por ejemplo en los artistas que los utilizan como vehículo de expresión, y en cómo a través de combinaciones de colores, materias y texturas logran expresar toda clase de emociones.
¿Creéis que esa atracción que sentimos por ellos ha terminado por hacer que nos dominen?
C : No lo creo, o en mi caso diría que no. A mí me atraen, me provocan y me hacen sentir emociones, pero no me dominan. Opino también que esa atracción que sentimos hacia lo inanimado está en nuestra naturaleza. Tanto, que nuestro actual sistema económico trata de aprovechar ese impulso, potenciándolo para así poder monetizarlo.
¿Y no sería mucho mejor soñar con personas? ¿O es que nos sentimos más seguros ante esa realidad inanimada de los objetos?
C : No pienso que sea algo excluyente. Precisamente en lo que buscamos profundizar desde DREAM es en esa cualidad humana que encierran los objetos. No hay que olvidar que están hechos con nuestras manos, y por esa misma razón forman también parte de nosotros. Están humanizados, y esos es bello.
Luego ya vendría la realidad de nuestra sociedad capitalista y de ese mercado, que al fin de cuentas, formamos las personas. Es ahí donde se comercializa con ellos, y desde donde se crean todas esas buenas y bonitas ideas, que más tarde se usan para tratar de vender más. En ese sentido, ojalá se vendieran solamente aquellos objetos que cuentan realmente con una bella historia detrás.
Ante esa realidad, ¿por qué seguir soñando?
C : Porque soñar es también crear. Ayuda a generar, a crecer y a reflexionar.
Tx : Porque justamente soñar es lo que nos mantiene despiertos. Es de donde nacen esas ganas de jugar con lo que nos rodea, y por seguir creando y modelando todas esas imitaciones de lo que llevamos en nuestro interior.
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