El portal de música en español INDIESPOT celebra su décimo aniversario con la publicación de una magnífica revista en la que examina los fenómenos musicales más importantes de la última década. Artistas de la talla de C. Tangana, Rosalía, Jamie xx, Alex Turner, Lorde, Frank Ocean, Los Planetas o Leonard Cohen, se dan la mano en un número compuesto por más de 200 páginas bellamente ilustradas en las que encontraremos, junto una buena cantidad de material inédito, una amplia selección de los mejores artículos y entrevistas publicadas a lo largo de estos 10 años.
Hablamos con Aleix Ibars, fundador y editor de INDIESPOT, para que nos descubra los entresijos de uno de los pocos portales españoles especializados en música, y nos muestre las notas ocultas tras una publicación, a todas luces, única.
Hablemos de música. ¿Qué balance haces de estos diez años de INDIESPOT?
Hago un balance tremendamente positivo, especialmente por el aprendizaje que ha traído implícito y por todas las personas que han participado a lo largo de estos 10 años en el proyecto. Llevarlo a cabo durante tanto tiempo ha sido un trabajo muy duro, pero también muy reconfortante.
¿Cómo surgió la idea de crear INDIESPOT?
Todo surgió a raíz de la aparición de los blogs, hacia finales de los 2.000, y de mis ganas por poder hacer las cosas a mi manera. Sin necesidad de emplear grandes recursos, con nada más que un ordenado y algo de tiempo, era capaz de expresar todo lo que pensaba sobre música. Y lo creé sin ningún objetivo más que ese, poder expresar y compartir la música que me gustaba.
¿Crees que habéis sabido manteneros fieles a ese espíritu con el que comenzaste?
A lo largo de estos 10 años han cambiado muchas cosas está claro, pero diría que sí. Creo que sí hemos sabido mantener esa pasión sobre lo que escribimos y nuestras ganas por compartirlo con los lectores.
¿Cómo ha sido esa evolución que ha experimentado INDIESPOT a lo largo de estos años?
Al principio INDIESPOT era más bien mi blog personal, pero con los años se ha convertido en una plataforma musical mucho más amplia que involucra a otras personas. Ya no existe esa vinculación tan directa conmigo y con mis gustos.
Hace 10 años las redes sociales tampoco existían, o no con la importancia que tienen ahora, y las webs eran prácticamente de los pocos lugares a los que uno podía acudir para descubrir nueva música e informarse. Eso ha cambiado, al igual que el propio papel de los medios musicales que ahora es mucho más amplio, y en el que para ganarse a cada lector debes saber ofrecerle ese “algo” diferente que no pueda encontrar en ningún otro sitio.
Y a nivel personal, ¿qué ha significado para ti dedicarte durante los 10 últimos años a este proyecto?
Sería imposible de explicar, porque INDIESPOT no ha sido algo externo que haya podido influir más o menos en mí y en mi vida, sino porque siempre ha estado estrechamente ligado a todo cuanto he hecho, a mis amigos, mis relaciones, mi trabajo… Mi vida sin INDIESPOT hubiera sido algo completamente diferente.
¿Quiénes formáis el equipo detrás de INDIESPOT?
Contamos con un equipo de unos 10 colaboradores, con Andreu Llos como responsable de la programación web, Affaire Studio encargándose del área de diseño, Max Martí en el puesto de redactor jefe y conmigo, que además de fundador, soy el editor de la web.
La composición del equipo es algo que ha variado según el momento. Por aquí ha pasado mucha gente a lo largo de estos 10 años, pero siempre he procurado que todo el que se involucrara en el proyecto terminara aportando algo. Me gusta pensar que ha sido así, y que si bien nunca hemos sido un equipo grande a nivel cuantitativo, sí lo hemos sido cualitativamente. Sin esos colaboradores no hubiéramos llegado hasta aquí, eso lo tengo claro. Son ellos quienes al final terminan aportando una visión más especializada y los que te ayudan a tirar del carro cuando el resto no podemos, por no disponer de ese tiempo o por tener que dedicarlo a otras cosas.
Habéis querido celebrar este décimo aniversario con la publicación de esta increíble revista. ¿Cómo surgió la idea de hacerla?
Era algo que ya llevábamos un tiempo pensando en hacer, y cuando vi que se acercaba nuestro décimo aniversario pensé que era la oportunidad perfecta. En la red y en el entorno del mundo digital es muy fácil que todo se pierda, así que la idea era crear una revista que dejara constancia de la existencia de estos 10 años de INDIESPOT.
¿Qué clase de contenidos vamos a poder encontrar en ella?
La revista es básicamente un recorrido por estos 10 primeros años de INDIESPOT. En ella vamos a encontrar una amplia recopilación de artículos, las listas de lo mejor de cada año, y una selección de entrevistas y crónicas de conciertos. Además también contamos con un buen puñado de material inédito sobre artistas como Jamie xx, Alex Turner y Lorde, los tres protagonistas de las portadas, y de otros como Los Planetas, C.Tangana, Frank Ocean… ¡Hablamos de más de 200 páginas!
Uno se siente casi casi obligado a hacerse con un ejemplar de cada una estas tres portadas diferentes que señalabas, que son una auténtica pasada. ¿Por qué ilustraciones de Jamie xx, Lorde y Alex Turner para protagonizarlas?¿Qué tienen ellos de especial?
Para mí cada portada refleja algo distinto. En el caso de Alex Turner, creo que él es el artista de la década con sus Arctic Monkeys. Debutaron en 2006, y en este tiempo se han convertido en uno de los grupos de música más grandes de todo el mundo. Por su parte Jamie xx refleja la asimilación de la música electrónica en el pop, tanto a través de su grupo The xx como con su disco en solitario, que es sencillamente espectacular. Y en cuanto a Lorde, además de reflejar la nueva época del pop, para mí es claramente el futuro de la música.
En esa selección de artículos de la que hablabas encontramos textos sobre Bon Iver, Lorde, Rosalía… ¿Qué criterios habéis seguido a la hora de seleccionarlos? No habrá sido tarea fácil.
No ha sido nada fácil no (risas), pero sí un trabajo muy chulo en el que hemos buceado en los más de 8.000 artículos de nuestros fondos, en busca de esos nombres que creíamos más significativos. Un proceso en el que hemos echado la mirado atrás con cierta perspectiva, recordando siempre qué era lo que más nos emocionaba entonces de cada uno de estos artistas, e intentando también mantener los artículos intactos al momento de su publicación, para conservar esa frescura con la que fueron escritos.
Y en cuanto a ese material inédito, ¿qué nos puedes contar?
Tenemos cuatro artículos de portada sobre Jamie xx, Alex Turner, Lorde y Frank Ocean en los que se hace una reflexión sobre el papel que han jugado y la relevancia que han tenido es estos años. Luego tenemos artículos-homenaje como el de Los Planetas con su Una semana en el motor de un autobús, un repaso por los fenómenos musicales en auge de estos últimos años como el Bedroom pop, o una conversación en exclusiva entre C. Tangana y su productor Alizzz en la que hablan de su trayectoria y sobre esto que ahora conocemos como “música urbana”. Todo además acompañado de ilustraciones alucinantes, empezando por las de las portadas, obras de Luis Masón, y continuando por otras de David Bowie, de Los Planetas o de Leonard Cohen.
Si nos paráramos a reflexionar sobre la música, ¿a qué conclusión llegaríamos? ¿A qué conclusión has llegado tú?
A que todo tiene su historia, y descubrirla te hace escuchar y apreciar la música de otra manera.
¿Cómo definirías este momento, musicalmente hablando, en el que nos encontramos?
Mmmm… ¿Caos? (risas). Vivimos un momento en el que estilísticamente las fronteras musicales se han difuminado por completo y los géneros ya no son géneros estancos. El pop mainstream lo impregna todo, el trap/música urbana está viviendo un momento de eclosión, y las guitarras parece que van a la baja, pero se resisten a morir. Si lo que te interesa es la música en general y no te cierras a géneros concretos, es un muy buen momento.
¿Y cómo dirías que ha evolucionado la música lo largo de estos 10 años de vida de INDIESPOT?
Cuando empezamos allá por 2007 el indie estaba en su punto más álgido, pero como todo empezó repitiéndose y ha terminado ahogándose creativamente. Desde entonces es lo que comentaba, se han derrumbado las barreras de la música. Ahora es todo más rico y diverso, pero más difícil de clasificar.
¿Cuál crees que ha sido el fenómeno musical de esta última década?
Aunque ya lleva años dominando la escena en Estados Unidos, no hay duda de que el auge de la música urbana que estamos viviendo, con el hip-hop y sus derivados como el trap, el reggaeton o el dancehall viviendo su época dorada. Todos coinciden en que tienen esa efervescencia contagiosa y en haber sido capaces de generar unos nuevos códigos estéticos y de consumo que son muy interesantes. En su lado opuesto tendríamos todo el fenómeno del bedroom pop, que también me parece muy llamativo y estimulante.
¿Y el artista/grupo de la década?
Es tan difícil poder escoger uno, que me quedo con los que salen en la revista (risas). A nivel internacional señalaría Arctic Monkeys, Jamie xx, Arcade Fire, Frank Ocean y Lorde; y de la esfera nacional me quedo con C. Tangana, Rosalía, Triangulo de Amor Bizarro y Manel.
Lo que parece que no ha cambiado en estos años es esa capacidad de influencia que continúa poseyendo la música, y que otras manifestaciones artísticas no han sido capaces de mantener, o no a ese nivel. ¿A qué crees que se debe?
Supongo que es por su capacidad para generar emociones. La música te habla directamente y te acompaña cuando la necesitas. La puedes disfrutar plenamente solo en casa, sin necesidad de nada más, aunque una parte creo yo que esencial pasa por vivirla en directo junto a otras personas.
¿Crees que esa pasión por la música que vivimos podría también ser una moda pasajera?
La música siempre estará con nosotros, de eso no tengo ninguna duda.
Centrando un poco la mirada en esa música que se crea en nuestro país, ¿Crees que la música en España tiene voz propia? ¿O va a remolque de lo que marcan las tendencias a nivel internacional?
Es una pregunta compleja… Creo que a nivel musical, en general y salvo casos muy concretos, vamos a remolque de las tendencias internacionales. Pero si algo tiene a su favor la música en español es que gracias a una buena letra puede conectar con su público, y eso en muchos casos compensa lo otro.
¿Qué camino crees que seguirá la música en los próximos años?
Me siento incapaz de anticiparlo (risas). Supongo que como todos los ciclos tarde o temprano la música urbana llegará a un punto de saturación, y quizás volverá a resurgir la crudeza del rock… Aunque tampoco estoy muy seguro de eso.
Hemos hablamos de ella abordándola a través de sus facetas artísticas y creativas, pero ¿la música sigue siendo algo cultural? ¿O por encima de todo es un gran negocio?
Diría que las dos cosas. Toda música es hija de su momento y de su tiempo, por lo que sirve para mostrar una realidad cultural y social. Pero que también es un gran negocio es algo innegable, y creo que está bien que así sea. Ya no solamente para que los artistas puedan vivir de ella, sino para que también lo puedan hacer todas las demás personas involucradas en el sector.
¿Qué cualidades debería tener entonces algo para poder situarse dentro de esa esfera, hoy tan ambigua, de “la cultura”? ¿No debería invitar de cierta manera siempre hacia el camino de la reflexión, y no hacia el del consumismo?
Respecto a la música, creo que debe de haber de todo. Tiene que haber música para disfrutar y dejarse llevar, igual que tiene que haber otra más profunda capaz de emocionarte, música que te genere preguntas, música reivindicativa… Si toda la música fuera igual sería algo aburridísimo (risas).
¿Y no crees que en muchas ocasiones se intentan enmascarar negocios e industrias muy rentables como pueden ser la del cine, la propia música o la literatura tras ese falso velo de “lo cultural”?
Creo que al final el arte, o al menos es así como lo entiendo, es cualquier creación capaz de generarte alguna clase de reacción; y siempre puedes llegar a sacar algo de cualquier creación artística. Otra cosa es la historia que esa creación u obra tengan detrás, si existe más o menos sinceridad o una mayor o menor voluntad de hacer “negocio”. Pero sigo pensando que al final lo importante y lo realmente transcendental es lo que esa creación es capaz de generar en el espectador, las características de esa relación que se establece entre ambas partes.
¿No crees que esa voluntad de negocio muchas veces imposibilita que quienes verdaderamente necesiten de esos medios para poder expresar sus inquietudes o denunciar realidades, no puedan hacerlo al verse ante una industria tan fuertemente blindada?
En el caso de la música hablar hoy en día de una industria blindada me parecería un error, precisamente porque con internet ahora mismo se puede expresar lo que sea y ese mensaje puede terminar conectando con la gente sin problemas. Es verdad que la industria ofrece una serie de herramientas y facilidades para llegar a conectar con ese público, pero a menudo pienso que se buscan excusas para esconder que en determinados casos se trata simplemente de música que no conecta con la gente.
Está claro que habrá de todo, pero ¿cuál crees que es la pulsión que hay detrás de la mayoría de quienes han encontrado en la música su forma de vida?¿Ven en ella un medio con el que poder transmitir sus impulsos y reflexiones, o están más interesados en esa aura de éxito y prestigio social a la que va ligada?
En cualquier caso creo que a menudo esas prioridades van cambiando. Supongo que muchos artistas se ven atraídos por ese estilo de vida, y que eso es lo que les puede empujar en un primer momento, pero en la mayoría de ocasiones si no tienes nada en tu interior que querer expresar, es muy difícil que llegues a conseguirlo. En todas las grandes estrellas encontramos esa mezcla de sinceridad, ambición y buena suerte que tiene que funcionar para llegar a lo más alto, y en el caso de la amplia mayoría de artistas no dudo de que la pulsión más sincera es la que predomina.
¿Crees que en la música de hoy hay más técnica, profesionalidad y marketing que expresividad creativa y sinceras reflexiones?
Todo depende de dónde busques. Lo mainstream siempre será más fácilmente digerible, y por tanto más ligero, aunque luego encuentras artistas como Lorde que le aportan mucha profundidad; y en la música urbana y en el trap si algo abunda es precisamente la expresividad y las reflexiones de los artistas. Generalizar es imposible.
Volviendo a la revista, tengo entendido que conseguisteis publicarla a través de un proyecto de crowdfunding. ¿Qué se siente al ver que esa vinculación con los lectores es una vinculación tan real, y que al final están ahí, apoyando el proyecto de una manera tan activa?
Eso ha sido casi lo mejor de hacer el proyecto. El que hubieran 400 personas dispuestas a contribuir con su dinero cuando todo tan solo era una idea, fue algo muy emocionante. Si no lo hubiéramos hecho de esa manera la revista no existiría, no solamente por el tema económico, sino por la motivación y las ganas que nos transmitieron todas esas personas que querían ver la revista hecha realidad.
Eso demuestra de algún modo que el periodismo musical sí tiene su público en España, y en español. ¿No os sentís como rara avis al ver que proyectos periodísticos y editoriales vinculados a ese periodismo musical en español desaparecen, como la edición española de Rolling Stone, o que son prácticamente inexistentes en nuestro país y en nuestra lengua? ¿Crees que ese público está bien atendido?
Quizás sí son prácticamente inexistentes en formato papel, pero también es algo que afecta a todos los sectores y no solamente al de la música. En el universo online por el contrario si creo que el público español está bastante bien atendido, y no solamente por nosotros, sino también con páginas como Jenesaispop o Mondo Sonoro.
En cualquier caso creo que somos nosotros, los medios de comunicación, los que debemos de adaptarnos a las nuevas generaciones y a los nuevos hábitos de los lectores, y no al revés. Sea tanto para papel como en digital, ya no sirve hacer lo de siempre porque los tiempos han cambiado.
¿Qué dirías que hace especialmente diferente a INDIESPOT de esas otras páginas y portales musicales?
Quiero pensar que lo que nuestros lectores valoran es que seamos apasionados, pero rigurosos. Que aprecien que transmitamos honestamente nuestras opiniones, argumentándolas y respetando las de los demás; y también el que siempre tratemos de ir un poco más allá.
¿Por qué diríais que es bueno hablar y que se escriba sobre música, y no solamente el que se escuche, y se cante?
Porque supongo que todos queremos y a todos nos gusta descubrir nuevos grupos, y si llegan a convertirse en nuestros favoritos, poder entender mejor lo que hacen y por qué lo hacen.
¿Crees que hay ciertos factores que juegan en contra de esta clase de periodismo?¿O es que la mayoría del público prefiere decantarse en ese sentido por el “espectáculo televisivo” de ciertos programas, y no por el consumo de una información que invite a esa reflexión musical de la que hablábamos?
Creo que eso siempre ha ocurrido, solo que ahora con internet somos mucho más conscientes porque se pueden ver y medir mejor cuáles son los hábitos de consumo y las reacciones de las personas. Siempre habrá una masa más interesada en ese entretenimiento y en el espectáculo, frente una minoría que buscará ir más allá y tendrá esa curiosidad por conocer. Sucede en la música y también en el resto de cosas. El reto creo que está precisamente en darle a los curiosos lo que están buscando, pero a la vez encontrar la manera de despertar el interés en esa otra parte de la sociedad.
Habéis planteado este décimo aniversario de INDIESPOT como un momento para detenerse y reflexionar sobre cómo continuar y qué camino tomar a partir de ahora. ¿Alguna decisión tomada en ese sentido?
Bueno siempre estamos replanteándonos las cosas, buscando nuevos caminos… pero una fecha clave como un décimo aniversario invita especialmente a esa reflexión.
El contexto del periodismo musical ha cambiado radicalmente desde que empezamos, las redes lo han revolucionado todo, y ya no se puede entender un medio digital como el nuestro como si fuera una simple revista publicada de manera online. Hay que apostar por más contenidos audiovisuales y multiplataforma, que además del mayor coste que suponen acarrean el reto de saber cómo monetizarlos. Creo que ahí está el camino a seguir.
¿Y de verdad os habéis planteado detener el proyecto? ¿O solamente fue un momento de crisis pasajera?
Al menos yo sí me lo planteé. 10 años de tirar de una publicación online, que ha crecido mucho, pero tampoco lo suficiente como para poder convertirse en una empresa, es un trabajo muy duro; sobre todo por lo que significa de renunciar a gran parte de tu tiempo libre, vacaciones, aficiones… Es muy exigente, y a veces lo más conveniente es parar y cerrar un capítulo. Pero bueno, de momento ya me han convencido para aguantar un poco más (risas).
Buenas noticias entonces (risas).
Hemos hablado de esos cambios y evoluciones que la música experimenta con el paso del tiempo, y de cómo lo ha hecho a lo largo de estos 10 años de vida de INDIESPOT. ¿Cómo describirías entonces el sonido actual de nuestro tiempo?¿A qué te suenan nuestros días y noches?
No me suenan ni a una canción ni a un estilo concreto, creo que más bien nuestro tiempo suena a una playlist de Spotify con 50 canciones en la que conviven Rosalía, Cardi B, Frank Ocean, Mac DeMarco, Tame Impala, St. Vincent, Lorde, The National, The xx, Kendrick Lamar… y muchísimos, muchísimos más.
¿Tendremos que esperar otros 10 años para poder disfrutar de una nueva edición en papel de INDIESPOT?
Ha sido una tarea tan intensa… que sí (risas), esperaremos otros 10 años para el siguiente volumen. También esa es la manera de convertirlo en algo verdaderamente especial.
Aleix Ibars de INDIESPOT: “Nuestro tiempo suena a una playlist de Spotify”
El portal de música en español INDIESPOT celebra su décimo aniversario con la publicación de una magnífica revista en la que examina los fenómenos musicales más importantes de la última década. Artistas de la talla de C. Tangana, Rosalía, Jamie xx, Alex Turner, Lorde, Frank Ocean, Los Planetas o Leonard Cohen, se dan la mano en un número compuesto por más de 200 páginas bellamente ilustradas en las que encontraremos, junto una buena cantidad de material inédito, una amplia selección de los mejores artículos y entrevistas publicadas a lo largo de estos 10 años.
Hablamos con Aleix Ibars, fundador y editor de INDIESPOT, para que nos descubra los entresijos de uno de los pocos portales españoles especializados en música, y nos muestre las notas ocultas tras una publicación, a todas luces, única.
Hablemos de música. ¿Qué balance haces de estos diez años de INDIESPOT?
Hago un balance tremendamente positivo, especialmente por el aprendizaje que ha traído implícito y por todas las personas que han participado a lo largo de estos 10 años en el proyecto. Llevarlo a cabo durante tanto tiempo ha sido un trabajo muy duro, pero también muy reconfortante.
¿Cómo surgió la idea de crear INDIESPOT?
Todo surgió a raíz de la aparición de los blogs, hacia finales de los 2.000, y de mis ganas por poder hacer las cosas a mi manera. Sin necesidad de emplear grandes recursos, con nada más que un ordenado y algo de tiempo, era capaz de expresar todo lo que pensaba sobre música. Y lo creé sin ningún objetivo más que ese, poder expresar y compartir la música que me gustaba.
¿Crees que habéis sabido manteneros fieles a ese espíritu con el que comenzaste?
A lo largo de estos 10 años han cambiado muchas cosas está claro, pero diría que sí. Creo que sí hemos sabido mantener esa pasión sobre lo que escribimos y nuestras ganas por compartirlo con los lectores.
¿Cómo ha sido esa evolución que ha experimentado INDIESPOT a lo largo de estos años?
Al principio INDIESPOT era más bien mi blog personal, pero con los años se ha convertido en una plataforma musical mucho más amplia que involucra a otras personas. Ya no existe esa vinculación tan directa conmigo y con mis gustos.
Hace 10 años las redes sociales tampoco existían, o no con la importancia que tienen ahora, y las webs eran prácticamente de los pocos lugares a los que uno podía acudir para descubrir nueva música e informarse. Eso ha cambiado, al igual que el propio papel de los medios musicales que ahora es mucho más amplio, y en el que para ganarse a cada lector debes saber ofrecerle ese “algo” diferente que no pueda encontrar en ningún otro sitio.
Y a nivel personal, ¿qué ha significado para ti dedicarte durante los 10 últimos años a este proyecto?
Sería imposible de explicar, porque INDIESPOT no ha sido algo externo que haya podido influir más o menos en mí y en mi vida, sino porque siempre ha estado estrechamente ligado a todo cuanto he hecho, a mis amigos, mis relaciones, mi trabajo… Mi vida sin INDIESPOT hubiera sido algo completamente diferente.
¿Quiénes formáis el equipo detrás de INDIESPOT?
Contamos con un equipo de unos 10 colaboradores, con Andreu Llos como responsable de la programación web, Affaire Studio encargándose del área de diseño, Max Martí en el puesto de redactor jefe y conmigo, que además de fundador, soy el editor de la web.
La composición del equipo es algo que ha variado según el momento. Por aquí ha pasado mucha gente a lo largo de estos 10 años, pero siempre he procurado que todo el que se involucrara en el proyecto terminara aportando algo. Me gusta pensar que ha sido así, y que si bien nunca hemos sido un equipo grande a nivel cuantitativo, sí lo hemos sido cualitativamente. Sin esos colaboradores no hubiéramos llegado hasta aquí, eso lo tengo claro. Son ellos quienes al final terminan aportando una visión más especializada y los que te ayudan a tirar del carro cuando el resto no podemos, por no disponer de ese tiempo o por tener que dedicarlo a otras cosas.
Habéis querido celebrar este décimo aniversario con la publicación de esta increíble revista. ¿Cómo surgió la idea de hacerla?
Era algo que ya llevábamos un tiempo pensando en hacer, y cuando vi que se acercaba nuestro décimo aniversario pensé que era la oportunidad perfecta. En la red y en el entorno del mundo digital es muy fácil que todo se pierda, así que la idea era crear una revista que dejara constancia de la existencia de estos 10 años de INDIESPOT.
¿Qué clase de contenidos vamos a poder encontrar en ella?
La revista es básicamente un recorrido por estos 10 primeros años de INDIESPOT. En ella vamos a encontrar una amplia recopilación de artículos, las listas de lo mejor de cada año, y una selección de entrevistas y crónicas de conciertos. Además también contamos con un buen puñado de material inédito sobre artistas como Jamie xx, Alex Turner y Lorde, los tres protagonistas de las portadas, y de otros como Los Planetas, C.Tangana, Frank Ocean… ¡Hablamos de más de 200 páginas!
Uno se siente casi casi obligado a hacerse con un ejemplar de cada una estas tres portadas diferentes que señalabas, que son una auténtica pasada. ¿Por qué ilustraciones de Jamie xx, Lorde y Alex Turner para protagonizarlas?¿Qué tienen ellos de especial?
Para mí cada portada refleja algo distinto. En el caso de Alex Turner, creo que él es el artista de la década con sus Arctic Monkeys. Debutaron en 2006, y en este tiempo se han convertido en uno de los grupos de música más grandes de todo el mundo. Por su parte Jamie xx refleja la asimilación de la música electrónica en el pop, tanto a través de su grupo The xx como con su disco en solitario, que es sencillamente espectacular. Y en cuanto a Lorde, además de reflejar la nueva época del pop, para mí es claramente el futuro de la música.
En esa selección de artículos de la que hablabas encontramos textos sobre Bon Iver, Lorde, Rosalía… ¿Qué criterios habéis seguido a la hora de seleccionarlos? No habrá sido tarea fácil.
No ha sido nada fácil no (risas), pero sí un trabajo muy chulo en el que hemos buceado en los más de 8.000 artículos de nuestros fondos, en busca de esos nombres que creíamos más significativos. Un proceso en el que hemos echado la mirado atrás con cierta perspectiva, recordando siempre qué era lo que más nos emocionaba entonces de cada uno de estos artistas, e intentando también mantener los artículos intactos al momento de su publicación, para conservar esa frescura con la que fueron escritos.
Y en cuanto a ese material inédito, ¿qué nos puedes contar?
Tenemos cuatro artículos de portada sobre Jamie xx, Alex Turner, Lorde y Frank Ocean en los que se hace una reflexión sobre el papel que han jugado y la relevancia que han tenido es estos años. Luego tenemos artículos-homenaje como el de Los Planetas con su Una semana en el motor de un autobús, un repaso por los fenómenos musicales en auge de estos últimos años como el Bedroom pop, o una conversación en exclusiva entre C. Tangana y su productor Alizzz en la que hablan de su trayectoria y sobre esto que ahora conocemos como “música urbana”. Todo además acompañado de ilustraciones alucinantes, empezando por las de las portadas, obras de Luis Masón, y continuando por otras de David Bowie, de Los Planetas o de Leonard Cohen.
Si nos paráramos a reflexionar sobre la música, ¿a qué conclusión llegaríamos? ¿A qué conclusión has llegado tú?
A que todo tiene su historia, y descubrirla te hace escuchar y apreciar la música de otra manera.
¿Cómo definirías este momento, musicalmente hablando, en el que nos encontramos?
Mmmm… ¿Caos? (risas). Vivimos un momento en el que estilísticamente las fronteras musicales se han difuminado por completo y los géneros ya no son géneros estancos. El pop mainstream lo impregna todo, el trap/música urbana está viviendo un momento de eclosión, y las guitarras parece que van a la baja, pero se resisten a morir. Si lo que te interesa es la música en general y no te cierras a géneros concretos, es un muy buen momento.
¿Y cómo dirías que ha evolucionado la música lo largo de estos 10 años de vida de INDIESPOT?
Cuando empezamos allá por 2007 el indie estaba en su punto más álgido, pero como todo empezó repitiéndose y ha terminado ahogándose creativamente. Desde entonces es lo que comentaba, se han derrumbado las barreras de la música. Ahora es todo más rico y diverso, pero más difícil de clasificar.
¿Cuál crees que ha sido el fenómeno musical de esta última década?
Aunque ya lleva años dominando la escena en Estados Unidos, no hay duda de que el auge de la música urbana que estamos viviendo, con el hip-hop y sus derivados como el trap, el reggaeton o el dancehall viviendo su época dorada. Todos coinciden en que tienen esa efervescencia contagiosa y en haber sido capaces de generar unos nuevos códigos estéticos y de consumo que son muy interesantes. En su lado opuesto tendríamos todo el fenómeno del bedroom pop, que también me parece muy llamativo y estimulante.
¿Y el artista/grupo de la década?
Es tan difícil poder escoger uno, que me quedo con los que salen en la revista (risas). A nivel internacional señalaría Arctic Monkeys, Jamie xx, Arcade Fire, Frank Ocean y Lorde; y de la esfera nacional me quedo con C. Tangana, Rosalía, Triangulo de Amor Bizarro y Manel.
Lo que parece que no ha cambiado en estos años es esa capacidad de influencia que continúa poseyendo la música, y que otras manifestaciones artísticas no han sido capaces de mantener, o no a ese nivel. ¿A qué crees que se debe?
Supongo que es por su capacidad para generar emociones. La música te habla directamente y te acompaña cuando la necesitas. La puedes disfrutar plenamente solo en casa, sin necesidad de nada más, aunque una parte creo yo que esencial pasa por vivirla en directo junto a otras personas.
¿Crees que esa pasión por la música que vivimos podría también ser una moda pasajera?
La música siempre estará con nosotros, de eso no tengo ninguna duda.
Centrando un poco la mirada en esa música que se crea en nuestro país, ¿Crees que la música en España tiene voz propia? ¿O va a remolque de lo que marcan las tendencias a nivel internacional?
Es una pregunta compleja… Creo que a nivel musical, en general y salvo casos muy concretos, vamos a remolque de las tendencias internacionales. Pero si algo tiene a su favor la música en español es que gracias a una buena letra puede conectar con su público, y eso en muchos casos compensa lo otro.
¿Qué camino crees que seguirá la música en los próximos años?
Me siento incapaz de anticiparlo (risas). Supongo que como todos los ciclos tarde o temprano la música urbana llegará a un punto de saturación, y quizás volverá a resurgir la crudeza del rock… Aunque tampoco estoy muy seguro de eso.
Hemos hablamos de ella abordándola a través de sus facetas artísticas y creativas, pero ¿la música sigue siendo algo cultural? ¿O por encima de todo es un gran negocio?
Diría que las dos cosas. Toda música es hija de su momento y de su tiempo, por lo que sirve para mostrar una realidad cultural y social. Pero que también es un gran negocio es algo innegable, y creo que está bien que así sea. Ya no solamente para que los artistas puedan vivir de ella, sino para que también lo puedan hacer todas las demás personas involucradas en el sector.
¿Qué cualidades debería tener entonces algo para poder situarse dentro de esa esfera, hoy tan ambigua, de “la cultura”? ¿No debería invitar de cierta manera siempre hacia el camino de la reflexión, y no hacia el del consumismo?
Respecto a la música, creo que debe de haber de todo. Tiene que haber música para disfrutar y dejarse llevar, igual que tiene que haber otra más profunda capaz de emocionarte, música que te genere preguntas, música reivindicativa… Si toda la música fuera igual sería algo aburridísimo (risas).
¿Y no crees que en muchas ocasiones se intentan enmascarar negocios e industrias muy rentables como pueden ser la del cine, la propia música o la literatura tras ese falso velo de “lo cultural”?
Creo que al final el arte, o al menos es así como lo entiendo, es cualquier creación capaz de generarte alguna clase de reacción; y siempre puedes llegar a sacar algo de cualquier creación artística. Otra cosa es la historia que esa creación u obra tengan detrás, si existe más o menos sinceridad o una mayor o menor voluntad de hacer “negocio”. Pero sigo pensando que al final lo importante y lo realmente transcendental es lo que esa creación es capaz de generar en el espectador, las características de esa relación que se establece entre ambas partes.
¿No crees que esa voluntad de negocio muchas veces imposibilita que quienes verdaderamente necesiten de esos medios para poder expresar sus inquietudes o denunciar realidades, no puedan hacerlo al verse ante una industria tan fuertemente blindada?
En el caso de la música hablar hoy en día de una industria blindada me parecería un error, precisamente porque con internet ahora mismo se puede expresar lo que sea y ese mensaje puede terminar conectando con la gente sin problemas. Es verdad que la industria ofrece una serie de herramientas y facilidades para llegar a conectar con ese público, pero a menudo pienso que se buscan excusas para esconder que en determinados casos se trata simplemente de música que no conecta con la gente.
Está claro que habrá de todo, pero ¿cuál crees que es la pulsión que hay detrás de la mayoría de quienes han encontrado en la música su forma de vida?¿Ven en ella un medio con el que poder transmitir sus impulsos y reflexiones, o están más interesados en esa aura de éxito y prestigio social a la que va ligada?
En cualquier caso creo que a menudo esas prioridades van cambiando. Supongo que muchos artistas se ven atraídos por ese estilo de vida, y que eso es lo que les puede empujar en un primer momento, pero en la mayoría de ocasiones si no tienes nada en tu interior que querer expresar, es muy difícil que llegues a conseguirlo. En todas las grandes estrellas encontramos esa mezcla de sinceridad, ambición y buena suerte que tiene que funcionar para llegar a lo más alto, y en el caso de la amplia mayoría de artistas no dudo de que la pulsión más sincera es la que predomina.
¿Crees que en la música de hoy hay más técnica, profesionalidad y marketing que expresividad creativa y sinceras reflexiones?
Todo depende de dónde busques. Lo mainstream siempre será más fácilmente digerible, y por tanto más ligero, aunque luego encuentras artistas como Lorde que le aportan mucha profundidad; y en la música urbana y en el trap si algo abunda es precisamente la expresividad y las reflexiones de los artistas. Generalizar es imposible.
Volviendo a la revista, tengo entendido que conseguisteis publicarla a través de un proyecto de crowdfunding. ¿Qué se siente al ver que esa vinculación con los lectores es una vinculación tan real, y que al final están ahí, apoyando el proyecto de una manera tan activa?
Eso ha sido casi lo mejor de hacer el proyecto. El que hubieran 400 personas dispuestas a contribuir con su dinero cuando todo tan solo era una idea, fue algo muy emocionante. Si no lo hubiéramos hecho de esa manera la revista no existiría, no solamente por el tema económico, sino por la motivación y las ganas que nos transmitieron todas esas personas que querían ver la revista hecha realidad.
Eso demuestra de algún modo que el periodismo musical sí tiene su público en España, y en español. ¿No os sentís como rara avis al ver que proyectos periodísticos y editoriales vinculados a ese periodismo musical en español desaparecen, como la edición española de Rolling Stone, o que son prácticamente inexistentes en nuestro país y en nuestra lengua? ¿Crees que ese público está bien atendido?
Quizás sí son prácticamente inexistentes en formato papel, pero también es algo que afecta a todos los sectores y no solamente al de la música. En el universo online por el contrario si creo que el público español está bastante bien atendido, y no solamente por nosotros, sino también con páginas como Jenesaispop o Mondo Sonoro.
En cualquier caso creo que somos nosotros, los medios de comunicación, los que debemos de adaptarnos a las nuevas generaciones y a los nuevos hábitos de los lectores, y no al revés. Sea tanto para papel como en digital, ya no sirve hacer lo de siempre porque los tiempos han cambiado.
¿Qué dirías que hace especialmente diferente a INDIESPOT de esas otras páginas y portales musicales?
Quiero pensar que lo que nuestros lectores valoran es que seamos apasionados, pero rigurosos. Que aprecien que transmitamos honestamente nuestras opiniones, argumentándolas y respetando las de los demás; y también el que siempre tratemos de ir un poco más allá.
¿Por qué diríais que es bueno hablar y que se escriba sobre música, y no solamente el que se escuche, y se cante?
Porque supongo que todos queremos y a todos nos gusta descubrir nuevos grupos, y si llegan a convertirse en nuestros favoritos, poder entender mejor lo que hacen y por qué lo hacen.
¿Crees que hay ciertos factores que juegan en contra de esta clase de periodismo?¿O es que la mayoría del público prefiere decantarse en ese sentido por el “espectáculo televisivo” de ciertos programas, y no por el consumo de una información que invite a esa reflexión musical de la que hablábamos?
Creo que eso siempre ha ocurrido, solo que ahora con internet somos mucho más conscientes porque se pueden ver y medir mejor cuáles son los hábitos de consumo y las reacciones de las personas. Siempre habrá una masa más interesada en ese entretenimiento y en el espectáculo, frente una minoría que buscará ir más allá y tendrá esa curiosidad por conocer. Sucede en la música y también en el resto de cosas. El reto creo que está precisamente en darle a los curiosos lo que están buscando, pero a la vez encontrar la manera de despertar el interés en esa otra parte de la sociedad.
Habéis planteado este décimo aniversario de INDIESPOT como un momento para detenerse y reflexionar sobre cómo continuar y qué camino tomar a partir de ahora. ¿Alguna decisión tomada en ese sentido?
Bueno siempre estamos replanteándonos las cosas, buscando nuevos caminos… pero una fecha clave como un décimo aniversario invita especialmente a esa reflexión.
El contexto del periodismo musical ha cambiado radicalmente desde que empezamos, las redes lo han revolucionado todo, y ya no se puede entender un medio digital como el nuestro como si fuera una simple revista publicada de manera online. Hay que apostar por más contenidos audiovisuales y multiplataforma, que además del mayor coste que suponen acarrean el reto de saber cómo monetizarlos. Creo que ahí está el camino a seguir.
¿Y de verdad os habéis planteado detener el proyecto? ¿O solamente fue un momento de crisis pasajera?
Al menos yo sí me lo planteé. 10 años de tirar de una publicación online, que ha crecido mucho, pero tampoco lo suficiente como para poder convertirse en una empresa, es un trabajo muy duro; sobre todo por lo que significa de renunciar a gran parte de tu tiempo libre, vacaciones, aficiones… Es muy exigente, y a veces lo más conveniente es parar y cerrar un capítulo. Pero bueno, de momento ya me han convencido para aguantar un poco más (risas).
Buenas noticias entonces (risas).
Hemos hablado de esos cambios y evoluciones que la música experimenta con el paso del tiempo, y de cómo lo ha hecho a lo largo de estos 10 años de vida de INDIESPOT. ¿Cómo describirías entonces el sonido actual de nuestro tiempo?¿A qué te suenan nuestros días y noches?
No me suenan ni a una canción ni a un estilo concreto, creo que más bien nuestro tiempo suena a una playlist de Spotify con 50 canciones en la que conviven Rosalía, Cardi B, Frank Ocean, Mac DeMarco, Tame Impala, St. Vincent, Lorde, The National, The xx, Kendrick Lamar… y muchísimos, muchísimos más.
¿Tendremos que esperar otros 10 años para poder disfrutar de una nueva edición en papel de INDIESPOT?
Ha sido una tarea tan intensa… que sí (risas), esperaremos otros 10 años para el siguiente volumen. También esa es la manera de convertirlo en algo verdaderamente especial.
Order INDIESPOT 10th anniversary special edition in ILOVEPAPER.CO
Images courtesy of INDIESPOT
Portrait by Christian Bertrand